Esta primitiva prensa de la imprenta Guasp es de las mejor conservadas del siglo XVII en Europa. En la barra transversal que corona la madera donde se acciona el tórculo se puede apreciar la inscripción “any 1622” (año 1622), fecha exacta de la realización de esta máquina. En el año 1950 quedó obsoleta y se puso a la venta. Después de pasar por diversas manos, Tomàs Capllonch la recuperó en el año 1960, depositándola en el actual emplazamiento municipal. ¡Y lo más sorprendente de todo es que todavía funciona!